El Misael nació sinaloense y pobre. El no cree que existe la suerte sin fortuna. Ahorita mismo está en una marisquería con su lira y un fulano que le está proponiendo un trabajito, aunque dice que ya no le hace a eso, porque hasta él sabe que a todos los gatos se les acaban las siete vidas. Todo se pierde en esta vida, empezando por la misma vida...